Madeleine: La esperanza sigue viva

La Policía británica difundió la posible cara de Madeleine, cinco años después de su secuestro. Su autora, Teri Blythe, ha colaborado codo con codo con los padres de la pequeña para que le facilitaran numerosas fotos y apoyaran el nuevo rostro de su hija.

25 Abril 12 -MADRID- El próximo miércoles 3 de mayo se cumplen cinco años de la desaparición de «Maddie». La imagen de la pequeña británica de grandes ojos verdes recorrió el mundo en pocos días: había desaparecido del apartamento que sus padres alquilaron esa primavera en Praia da Luz, en el Algarve portugués. Su caso, por todas las controversias que generó, se ha convertido en uno de  los más mediáticos internacionalmente.

Lo sucedido aquella noche se ha reconstruído en multitud de ocasiones, y las hipótesis que se han barajado no han arrojado luz sobre el suceso, de ahí que la intensidad de su búsqueda se haya deshinchado, aunque cada cierto tiempo  la Policía británica reaviva el caso con una nueva tesis o la recreación de cómo sería Madeleine pasados los años. Ayer optaron por la segunda opción y enviaron, a través de la Interpol, la imagen de la hija de Gerry y Kate McCann con nueve años, la edad que cumpliría el 12 de este mes. Uno de los motivos que esgrime la Policía metropolitana para la difusión de la recreación de la menor es su certeza de que la niña está viva: «Existe la posibilidad de que Maddie siga con vida y por eso reclamamos la atención de todo aquél que pueda aportarnos información directa», exponen desde Londres. «Nos parece una medida muy positiva. Todo lo que se pueda hacer es poco para dar con el paradero de un niño desaparecido», sostiene Fran Jiménez, coordinador de SOSDesaparecidos y que ya ha colgado en su web el nuevo retrato de la pequeña McCann. 

En la nueva imagen, Maddie reduce el poder de su mirada, sus ojos aparecen más rasgados y el contorno de su rostro se redondea, su barbilla es menos prominente y sus mejillas no se acentúan tanto. Teri Blythe, una experta forense en la recreación de retratos de personas desaparecidas, es la responsable de la imagen que se ha difundido alrededor de todo el globo. «He tardado más de un día en crear el retrato de Maddie, no es una tarea fácil», explica, «para conseguir este resultado  he usado varias técnicas de manipulación de imágenes. He contado con una gran colaboración por parte de la familia de la pequeña y me han facilitado numerosas imágenes gracias a las que he podido acercarme mucho a lo que sería el rostro de Madeleine hoy. Es importante buscar similitudes  con su familia e intentar dar con las proporciones correctas de una niña de 9 años. Lleva mucho tiempo», afirma a LA RAZÓN desde su estudio londinense.

A la hora de hacer un retrato, no sólo es importante la visión de la experta, la familia también colabora activamente: «Les pido continuamente su opinión. Me interesa saber si reconocen a Maddie en la nueva imagen. Por supuesto, si ellos consideran que debo cambiar algo, lo realizo sin problema», añade. Otra de las características que son difíciles de conseguir son las proporciones del cuerpo. Por eso, la imagen es de medio cuerpo, «sus ropas son muy comunes y su peinado es uno de tantos. Intento que las personas que vean la recreación se fijen lo menos posible en su peinado o su vestimenta y se centren en su cara», afirma Blythe. 

En España, el uso de estos retratos no está extendido, la Policía no los tiene en cuenta y no fomenta su uso. «No sabemos si es por dejadez o por otro motivo, pero todavía no nos han explicado porqué no quieren apostar por esta técnica», comenta el coordinador de SOSDesaparecidos. En lo que sí coinciden con las Fuerzas de Seguridad británicas es en la técnica de difundir pistas antiguas cada cierto tiempo. «Es la mejor forma para que el interés no decaiga y para que surjan nuevas pistas. La Guardia Civil ha hecho lo mismo con el caso de Yeremi Vargas, aunque no acertaron mucho con los datos que desvelaron».

La imagen distribuida por Scotland Yard es sólo eso, una nueva fotografía de Maddie. Los agentes que trabajan en su búsqueda no tienen nuevas pistas, pero consideran indispensable que nadie se olvide de la niña que desapareció hace cinco años. «No es posible describir en palabras nuestro amor por ella. Nunca la abandonaremos. No permitiremos que nuestra historia acabe aquí», escribe en su libro Kate McCann. Una obra que publicó la madre de Maddie el pasado noviembre y en la que relata todas las etapas de la búsqueda de su hija. «Con este libro doy cuenta de la verdad», aseguró Kate.

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